Los valores de la igualdad y defensa de los derechos de los desfavorecidos, de la clase obrera, de las mujeres, de las personas discapacitadas, de las victimas de cualquier tipo de violencia, en particular de la proveniente de la tortura y otras formas de abuso.

Igualmente se posiciona abiertamente contra el racismo, la xenofobia, el machismo, la homofobia y la transfobia, apoyando expresamente las reivindicaciones de mejora de las condiciones de las personas inmigrantes y emigradas, así como las de las privadas de libertad.

En ejercicio de estos compromisos se declara seguidor de los valores de defensa de los Derechos Humanos tradicionalmente propios de la abogacía.